25 diputados conformarán en los próximos días el interbloque Federal, un colectivo en el que confluirán los 15 de Hacemos Coalición Federal, 8 de Innovación Federal y el representante del Movimiento Popular Neuquino; a la espera de recuperar para este espacio a los 6 de la Coalición Cívica, de los cuales cuatro deben renovar bancas el año próximo.
La carta con el pedido formal a Martín Menem ya fue redactada y firmada, aunque la integración del interbloque quedará paar luego de la sanción definitiva de la ley bases. Con el seniority de Miguel Ángel Pichetto, el interbloque formalizará lo que viene ocurriendo en la Cámara Baja desde el inicio del ciclo Milei.
La intención es darle marco institucional a una incipiente coalición de centro ante el eventual escenario de grieta libertaria-kirchnerista, con un sector importante del radicalismo y casi todo el PRO asociado al esquema de Milei. La estrategia es que en “Federal” abreven Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Rogelio Frigerio, Ignacio Torres, Marcelo Orrego y Claudio Poggi; pero también Juan Schiaretti, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
“Si no juegan en 2025 los que quieren jugar en 2027, será difícil armar la avenida del medio. Se van a tener que arremangar el año que viene. Y después decidir quién de ellos es el primus inter pares”, dice uno de los diputados cordobeses involucrado en la estrategia. Es un mensaje a los actuales y exgobernadores.
De esta manera, imaginan los “federales”, también comenzaría el viraje de los gobernadores “dialoguistas” hacia el centro, luego de asegurarse fondos por la coparticipación del restituido impuesto a las Ganancias, rebautizado impuesto a los ingresos personales. Sin reactivación, Ganancias es determinante en la coparticipación federal de ingresos. Junto con el IVA representan el 80% de los ingresos coparticipables.
La jugada quedará abierta para incorporar a radicales y del PRO que no quieren ser diluidos en el experimento libertario. Claro que además sopesan las urgencias electorales: la renovación de bancas del año próximo es un elemento central, y en el nuevo bloque usarán ese argumento para nutrir con aquellos que no aparecen con chances de una reelección en el nuevo mapa electoral. Seguramente buscarán seducir a Héctor Baldassi, ligado a Llaryora en Córdoba; y a Álvaro González, el larretista que podría quedar golpeado por la interna del PRO.
En ese sentido, el análisis es que La Libertad Avanza se nutrirá de PRO, radicales y peronistas; mientras que el kirchnerismo mantendrá su radicalización. Así, el centro quedará conformado con mayor nitidez ante el escenario de máxima polarización. Es un dato que surge de distintas encuestas: los polos opuestos están más consolidados que nunca.