Un jurado de Nueva York declaró a Donald Trump culpable por haber disimulado pagos a una estrella de cine porno. El fallo puede ser un terremoto para su campaña presidencial a cinco meses de las elecciones en las que busca recuperar la Casa Blanca.
El ex presidente afrontaba 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con el reembolso a su abogado por pagar en 2016 un total de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2006.
El fallo pone a Estados Unidos en un territorio político inexplorado, pero no le impide a Trump postularse a la presidencia, incluso en el caso improbable de que el juez Juan Merchan, que dará a conocer la sentencia el 11 de julio, lo condene a prisión.
El veredicto se produce a pocas semanas de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, donde Trump recibirá la nominación formal del partido para enfrentarse a Joe Biden el 5 de noviembre.
Desde el inicio de las causas en su contra, todos los analistas coinciden en el impacto en el electorado será nulo o, por el contrario, aumentará su potencia como candidato. Una encuesta publicada por LPO a principios de este año daba cuenta de eso. El 76% de los republicanos piensa que la acusación contra Trump tiene motivaciones políticas y no cambia para nada su valoración del ex presidente.
El 61% de los consultados afirma que el indictment no cambiará su visión de Trump y el 14% sostiene que la cambiará para mejor y solo el 7% admite que puede empeorar su visión de Trump.
Un juez latino de Nueva York resiste la presión de Trump para correrlo de una causa clave
Los fiscales del caso también sugieren que en la causa por de los documentos clasificados hallados en su poder tras abandonar la Casa Blanca que se prohíba hacer declaraciones por el riesgo que “representen un peligro significativo” para los agentes del orden que participan en el proceso. En su red social, Truth Social, apuntó que “el Departamento de Justicia de Joe Biden autorizó al FBI a que usara fuerza letal” contra él.
En este marco, la Casa Blanca afirmó que respeta el “Estado de derecho” luego de que Donald Trump se convirtiese en el primer expresidente de Estados Unidos en ser hallado culpable en un proceso penal.
“Respetamos el Estado de derecho, y no tenemos ningún comentario adicional”, sostuvo Ian Sams, un vocero de la Casa Blanca, en un comunicado