Las últimas horas en Córdoba para Juan Pablo Quinteros, el ministro de Seguridad de Martín Llaryora, transitaron entre la expectativa por la conferencia de prensa que encabezará este martes en Buenos Aires junto a Patricia Bullrich con Rafael Di Zeo como protagonista del anuncio y nuevos y violentos asaltos que se produjeron en la capital cordobesa, que lo volvieron a convertir en el blanco predilecto de la oposición.
De hecho, en la noche del domingo y una vez que se hicieron virales las imágenes del robo de una camioneta 4×4 en un barrio de zona sur, el arco opositor salió a cruzarlo con la vidriera de los recientes partidos en el Kempes. Fundamentalmente el juecismo, sector del que es originario el actual titular de la cartera de seguridad de Llaryora, ya que fue funcionario en el municipio cuando Luis Juez fue intendente y luego legislador provincial cuando el Frente Cívico conformó la coalición Juntos por el Cambio.
La disputa contra Di Zeo comenzó la semana pasada en Córdoba, en la previa del partido por semifinal de Copa de la Liga entre Boca y Estudiantes en el Kempes. En uno de los operativos antes del partido y en la localidad de Toledo, los colectivos de ‘la 12′ fueron retenidos en uno de los últimos controles del Gran Córdoba, antes de llegar a la capital provincial. Allí, hubo secuestros de cuatro armas de fuego y más de 60 hinchas de la barra de Boca quedaron notificados en la fiscalía de Río Segundo.
Durante algunas horas, hubo una serie de contrapuntos sobre qué había sucedido con el líder de ‘la 12′. Mientras algunos aseguraban que estaba detenido o demorado, otros decían que se le había escapado del control a Quinteros. Versión que echó a correr rápidamente el arco opositor en Córdoba.
Incluso, el propio Di Zeo dio sus propias versiones de los hechos y negó haber sido “detenido o demorado”.
No obstante, durante el fin de semana las conversaciones entre Bullrich y Quinteros se reactivaron. Hubo una charla larga el sábado y en Córdoba llegaron a creer que el gobierno nacional iba a resumir con un tweet durante este lunes el anuncio para dar a conocer la prohibición del ingreso a las canchas por tiempo indeterminado para Di Zeo y otros 60 hinchas de Boca.
Luego de una serie de conversaciones entre los integrantes de las dos carteras que más interactúan entre el gobierno de Milei y el de Llaryora, acordaron una conferencia de prensa en CABA para la mañana de este martes. Allí, Bullrich y Quinteros, junto al director de Eventos Deportivos, Franco Berlín, determinarán la prohibición “por tiempo indeterminado” para el ingreso de Di Zeo y compañía.
Este anuncio, que le volverá a dar pantalla nacional a la gestión de Llaryora, choca con las críticas por los hechos de inseguridad que se vivieron en Córdoba en los últimos días. Que motivaron, por ejemplo, el cruce de Martín Juez, el concejal e hijo del senador nacional, quien salió en redes con los tapones de punta en contra del exaliado de su padre.
“Tranquilos, igual en Córdoba se juega con las dos hinchadas”, chicaneó el hijo de Juez al compartir las imágenes del violento robo de la camioneta en la zona sur de la ciudad.
No obstante, Quinteros también está en la mira de algunos en el oficialismo. En primer lugar, porque le recuerdan su rol de extrapartidario; en segundo término, porque como contó LPO lo ven en la línea de carrera por la sucesión provincial; pero también porque no deja de ser una opción en las Legislativas 2025.
En ese caso, el primer bloqueo llegará del schiarettismo o el viguismo, que en las últimas semanas sacó de gira local a otro exfuncionario provincial y nacional que también tiene buena sintonía con Bullrich: el exministro de Finanzas cordobés y extitular de Anses con Milei, Osvaldo Giordano.
La vieja guardia del peronismo cordobés no dejará que pase el ministro con mayor perfil que tiene la gestión de Llaryora, porque también lo recuerda cuando era un denunciador de las gestiones del peronismo. “Va a ser difícil llevar adelante una campaña encabezando un ministerio como Seguridad. Es difícil, ¿cómo dejás esa cartera?”, razonó una fuente.
Del otro lado, en la nueva generación del peronismo cordobés tampoco compran a Giordano como opción para las Legislativas del año próximo.
En el medio de esa disputa, Quinteros se prepara para una nueva foto con Bullrich y con el rótulo de haber sido uno de los que impidió el ingreso a las canchas de Di Zeo. “Si se concreta, se está cargando a un tipo que no es sólo referencia de los barras bravas en la Argentina. Lo es a nivel nacional”, dijo una fuente a LPO.
Una plataforma y una coordinación que refrescarán Bullrich y Quinteros también en la organización del Pacto de Mayo. Líderes de dos carteras que ya comienzan a conocer detalles de lo que será la firma de Milei con los gobernadores.