Martín Menem les propuso este jueves a los jefes de las bancadas aliadas en la Cámara Baja descartar los cambios acordados en el Senado para el tratamiento de la ley Bases. Junto a Guillermo Francos, el riojano fue anfitrión de los diputados en su propio despacho y explicó que su plan, por instrucción del presidente Javier Milei, sería insistir con la versión que obtuvo media sanción el pasado 20 de abril.
Fuentes al tanto de la conversación comentaron a LPO que los legisladores tienen “bronca con el gobierno”. “Quieren volver a la versión de Diputados y lo único que dejarían como viene del Senado es el RIGI porque dicen que los senadores lo mejoraron”, explicaron.
En la oficina de un diputado que defiende el proyecto del oficialismo lamentó la maniobra, descontando que lesionará definitivamente la confianza del Congreso con el Poder Ejecutivo. “Se quieren cargar todos los acuerdos que hicieron en el Senado”, dijeron.
La definición política de la Casa Rosada confirmaría de esta forma las peores sospechas de los legisladores que manifestaban sus dudas al momento de apoyar el expediente en la Cámara Alta, que acaso experimentarán ese desenlace como una burla o una estafa.
Sin ir más lejos, el quórum de la sesión de este miércoles había peligrado porque los legisladores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano se negaron a bajar a recinto bajo la suposición de que Milei no respetaría lo que votara el Senado. En un video difundido por Instagram, los patagónicos advirtieron que ocurriría precisamente lo que ahora los diputados cuentan que propuso Menem en la reunión de esta tarde.
Para colmo, uno de los diputados presentes le preguntó directamente a Francos “si había algún compromiso innegociable sobre lo que salió del Senado” pero el Jefe de Gabinete contestó que no. “Lo único que sí nos pidieron es que insistamos en Ganancias y en Bienes Personales”, contó.
Esa preocupación es la que anima una intensa discusión que, como informó LPO, estalló esta tarde en el bloque radical pero es transversal a toda la cámara sobre la interpretación del reglamento. La discusión es si los diputados pueden insistir o no con artículos o títulos de la ley que haya eliminado o rechazado el Senado.
La negativa contra la restitución del impuesto a las Ganancias se transformó en un problema de magnitud para los gobernadores, revelando acaso que no tienen tanta incidencia como pretenden sobre los senadores. Sin ese recurso, es de esperar que los mandatarios provinciales presionen sobre otros recursos para cubrir su situación fiscal.
El aspecto más curioso del intercambio entre los libertarios y los titulares de los bloques amigables sería en la voluntad para fingir ingenuidad infructuosamente. “A nosotros nos gusta el proyecto original y si ustedes quieren insistir, adelante”, sería la traducción de Francos que ensayó uno de los legisladores.
Con todo, el gobierno proyecta que recién a partir del 25 de junio los diputados estén en condiciones de darle tratamiento definitivo a la ley.