Una usina de facturas truchas que operaba en la ciudad de Rosario fue desarticulada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La investigación detectó que la banda emitió 40 mil comprobantes falsos desde el 2018 por más de diez mil millones de pesos.
Luego de diez allanamientos en Rosario, se secuestró dinero en efectivo, autos, motos y equipos informáticos, y se detuvo a cinco contadores de la convulsionada localidad de Casilda, sur de Santa Fe.
Según la investigación realizada por la justicia Federal de Rosario y el Ministerio de Seguridad durante un año y medio, la banda se dedicada a la venta de facturas apócrifas realizando maniobras de evasión fiscal que se calculan en 50 mil millones de pesos de perjuicio para el Estado.
Además, de la investigación participó la justicia federal de Rosario y el Ministerio de Seguridad que derivaron en los 10 allanamientos simultáneos que permitieron desarticular 150 usinas que habrían facturado 10.000 millones de pesos a lo largo de los últimos años.
La AFIP logró descifrar el mecanismo que utilizaban los contadores que incluía el reclutamiento sistemático de personas en situación de vulnerabilidad social que eran identificadas a través del sistema de facturación electrónica.
Los agentes del organismo pudieron calcular que se emitieron en forma apócrifa un total de 40.000 comprobantes. Desde el año 2018 y hasta mayo de este año, la AFIP estimó un monto total facturado de alrededor de 10 mil millones de pesos, lo que implica una evasión superior a los 5 mil millones de pesos, entre los impuestos al Valor Agregado y a las Ganancias, informaron desde Afip.
