El premier de Hungría, Víktor Orban, decidió que su presidencia protémpore no pase desapercibida. A horas de asumir el cargo que tendrá los próximos 6 meses, el líder de la extrema derecha húngara viajó a Moscú para reunirse con Vladimir Putin, una decisión que fue desautorizada por la jefa de la diplomacia europea Kaja Kallas, liberal y ex premier de Estonia que encabeza el perfil antiruso de Bruselas.
“En Moscú, Viktor Orbán no representa en modo alguno a la UE ni sus posiciones. Está explotando la posición de presidencia de la UE para sembrar confusión. La UE está unida, claramente detrás de Ucrania y contra la agresión rusa”, publicó Kallas en sus redes sociales.
La UE designó a una líder anti-rusa como jefa de la diplomacia europea
Orbán vendió su reunión con Putin como parte de un plan para alcanzar la paz en la guerra con Ucrania pero pocas horas de dejar Moscú, Rusia atacó un Hospital Pediátrico que dejó 36 muertos y obligó la convocatoria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para abordar la situación.
El líder de Hungría había posteado en su redes que “la guerra Rusia-Ucrania, además de la pérdida de vidas y una terrible destrucción, amenaza con volver a dividir el mundo en bloques. A Hungría le interesa mantener relaciones económicas abiertas, pacíficas y dinámicas con los países del mundo” pero no dijo nada del ataque ruso de este lunes.
La jugada de Orbán incluyó una reunión con Xi Jinping en China que generó menos ruido porque no es el único país europeo que quiere entablar vínculos con el gigante asiático. Lo que sí molestó a Bruselas es el supuesto plan de paz para la guerra que no tiene el aval de las autoridades europeas y puentea a la OTAN.
Además, coincide con la decision de construir Patriotas, su propio grupo en el Parlamento que se corre de la conducción de la italiana Giorgia Meloni (Conservadores y Reformistas Europeos) y acaba de sumar a Identidad y Democracia de Marine Le Pen.
Algo se rompió en el corazón de Europa
Es evidente que ante la intención de Meloni de negociar con la presidenta del Consejo Europeo, Úrsula Von der Leyen, Orbán optó por el camino alternativo que agrupe a los partidos de la ultraderecha que buscan potenciar las diferencias con la Unión Europea.
Como jefe de la tendencia iliberal, Orban siempre tuvo diferencias sustanciales con Bruselas y jugó como un importante aliado de Putin. La guerra lo obligó a jugar a regañadientes con la OTAN, algo que ahora parece que querer modificar para volver a las fuentes.
